Iniciar un negocio de Airbnb es emocionante, pero el éxito a largo plazo depende de operar dentro del marco legal. Cumplir con las regulaciones no solo te protege de multas y sanciones, sino que profesionaliza tu oferta, genera confianza en los huéspedes y te da una ventaja competitiva. Esta breve guía desglosa las obligaciones clave en Guadalajara y ante el SAT.
Antes de publicar tu anuncio, debes cumplir con las normativas municipales:
Es obligatorio obtener una licencia municipal específica para servicios de hospedaje de corta estancia. Esto implica un registro formal y el cumplimiento de normas de seguridad, como tener detectores de humo y extintores.
Debes verificar que la zona donde se encuentra tu propiedad permita el uso comercial para hospedaje. Áreas como el Centro, Minerva o Expo Guadalajara suelen tener mayor flexibilidad que colonias puramente residenciales.
Este es un paso crítico. Revisa el reglamento interno de tu edificio para asegurarte de que no prohíba o restrinja explícitamente las rentas de corta estancia. Ignorar esto puede llevar a conflictos con vecinos y sanciones por parte de la administración.
Generar ingresos a través de Airbnb te convierte en un contribuyente con obligaciones.
El primer paso es estar inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) bajo un régimen fiscal adecuado.
Las opciones más comunes y actuales para anfitriones de Airbnb son:
Es el régimen diseñado específicamente para quienes ganan dinero a través de apps como Airbnb. Permite pagar impuestos mediante retenciones que la propia plataforma te hace, simplificando el proceso. Puedes hacer pagos provisionales y presentar deducciones.
Es una excelente opción para muchos anfitriones. Ofrece una tasa de impuesto sobre la renta (ISR) muy baja y fija (entre el 1% y el 2.5%) sobre los ingresos brutos, sin deducciones. Simplifica enormemente la contabilidad, pero tiene un límite de ingresos anuales (actualmente $3.5 millones de pesos).
Estás obligado a emitir una factura o CFDI por cada reservación. Esto es un requisito indispensable para operar formalmente.
Si no estás en RESICO, puedes disminuir tu base de impuestos deduciendo gastos directamente relacionados con tu actividad. Los más importantes son:
Airbnb, como plataforma tecnológica, está obligada por ley a retener una parte de tus ingresos para entregarla directamente al SAT.
Te retendrán tanto ISR como IVA. Estas retenciones son pagos provisionales a cuenta de tus impuestos anuales; no son un impuesto adicional.
Manejar correctamente tus obligaciones legales y fiscales te da tranquilidad y solidez.
Un buen manejo fiscal, idealmente con el apoyo de un contador especializado en plataformas digitales, te permite optimizar tu carga tributaria y evitar problemas.
Operar en regla te posiciona como un anfitrión profesional y confiable, sentando las bases para un negocio sostenible y exitoso.